En la penumbra de la inconsciencia

En la penumbra de la sabiduría

La mitad de la vida nos la pasamos pensando que sabemos lo que queremos y la otra mitad perdidos buscando justamente eso, la sabiduría. Porque la realidad es que pocos saben lo que quieren, y los que lo saben, saben poco. Cuanto más jóvenes éramos más claro teníamos lo que queríamos, pero a la vez no sabíamos como conseguirlo. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que era mejor no saber, ni pensar en lo que queríamos, era innecesario e irrelevante, pero a la vez necesario.

Porque es imprescindible tener objetivos, no para alcanzarlos sino para seguir el camino correcto. Pero buscar un objetivo no es lo mismo que saber lo que uno quiere, de hecho, esa sabiduría la encontremos precisamente en el camino al objetivo.

Cuando estamos en el punto de partida, en el principio de nuestra búsqueda, no sabemos nada, solo queremos saber. En ese primer momento, el inicial de todo, estamos vacíos de conocimiento y eso nos hace libres. Ese momento de inconsciencia es el momento más limpio, el centro de lo que debería ser nuestro afán de conocimiento.

Entonces, ¿Cómo tomar la decisión correcta ante un acontecimiento próximo? La respuesta es fácil, volviendo atrás. Dejando lo conocido en segundo plano, soltando lastre y admitiendo que no tenemos ni idea de que hacer. Es justo entonces cuando podemos ser lo suficientemente inconscientes para tomar la mejor decisión, que en todo caso nunca será la correcta, pero si será nuestra decisión, es decir la mejor decisión y la única.

Todos queremos, incluso algunos piensan que son, sabios. Qué necesidad tenemos de ser algo que nunca vamos a poder ser, conformémonos simplemente con ser. Nuestro camino de decisiones construirá la vida que hemos decidido tener, incluso los que no toman una decisión en su vida construyen su camino, su mejor camino.

Y es que en la penumbra de la inconsciencia esta esta la verdad de nuestra vida.

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